domingo, 7 de julio de 2013

Un dia marcado


Me siento como un lector enganchado a un buen libro, lo soy de mi propia novela. No se que ocurrira luego, se que si sigo leyendo, mas adelante lo sabre, pero no quiero pasar paginas sin mas para leerlo, todo debe transcurrir como esta escrito.

 Una fecha marcada en el calendario me indica a que pagina he de adelantarme, pero aun asi, por mucho que lo desee no puedo avanzarlo, solo he de seguir leyendo, seguir viviendo hasta que ese capitulo llegue a mis ojos. Se que al llegar a el, estos estaran llorosos, a penas podran leer lo que continua, pero se que eso esta escrito y el autor ha dejado unas paginas en blanco para calmar el temporal, para que mis ojos se recuperen y puedan leer sin apenas pausa hasta el final.

El final que deseo es complicado que sea el escrito, mi mente no es como la del escritor, pues deseo mas de lo que puedo tener, pero ¿a caso es malo desear lo imposible? a veces lo imposible se vuelve hecho y mas cuando en tu mente luchas por complacer lo que aun no tienes, ser fiel a algo que aun no existe, guardar bajo llave ese tesoro que puede ser solamente humo y acabe esfumandose por las heridas de la caja donde deseas que exista.

Solamente puedo esperar a llegar esas lineas que acaben con la intriga de mi futuro, haciéndome ver si mis deseos son cumplidos o acaban siendo mas papeles escritos perdidos por los bolsillos de la desilusión

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