Llegaste sin avisar, sorprendiendo por la rapidez en la que te adentrabas, no me dejaste ni cerrar los ojos, pues me quede sorprendido, paralizado, mi sueño volvía a aparecer, esta vez parecía mas real, parecía que tenia ganas de quedarse.
La primera noche en mis sueños fuiste como una pequeña brisa pasando de largo, solo un pequeño suspiro en el desértico descampado que es mi corazón, poco a poco el infernal sol fue siendo tapado por nubes de lluvia, dándome de nuevo energías de levantarme y volver a tener ganas de mirar hacia el frente, sin quedarme quieto, vacío de sentimientos como desde hace un tiempo me sentía.

Se que el destino me ha engañado muchas veces, se que no quiero volver a caer, pero lo pinta tan bonito... soy como la polilla que se acerca a una bombilla, puede que me de golpes contra ella deseando alcanzar su luz sin hacerme daño o puede que sea una luz que me mate de nuevo, pero hoy por hoy, se que voy a medio camino y solo veo esa luz que cura mis heridas con su iluminar
no tengas miedo a volver a amar, te lo mereces, a pesar de todo.
ResponderEliminar